Washington, D.C. — Israel y Hamás acordaron la primera fase del acuerdo de alto el fuego que propuso la administración Trump que detendría los combates en Gaza y conduciría a la liberación de los rehenes restantes. En respuesta, Andrew Miller, miembro senior del Center for American Progress y ex subsecretario adjunto para asuntos israelíes-palestinos, emitió los siguientes comentarios:
Este acuerdo es un avance bienvenido y muy demorado, pero es solo el comienzo de un largo proceso que todas las partes deben comprometerse a resolver lo antes posible. Ya es hora de que los rehenes israelíes sean liberados, los palestinos reciban el apoyo humanitario que merecen y se callen las armas.
Para convertir este alto de fuego en una paz duradera, aún se requiere la negociación e implementación del resto del plan, lo que deja sin resolver muchos de los asuntos más complejos. Esto incluye cuestiones como el desarme de Hamás, la retirada de las tropas israelíes y el establecimiento de una fuerza internacional de estabilización. Sin la atención y el compromiso sostenidos de Estados Unidos, este alto el fuego podría volver a romperse, causando más sufrimiento innecesario tanto a palestinos como a israelíes. La administración Trump debe hacer todos los esfuerzos necesarios para finalizar el acuerdo y evitar la reanudación de la guerra.
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